Más conectados que nunca… en la época del distanciamiento
Todos compartimos el deseo de volver a las reuniones presenciales, especialmente en este año del #TodoCancelado o del #noshacemosunzoom
¿Cuándo fue la última vez que tuviste una conversación interesante con otro empresario?, pero una de verdad. Me refiero a una de esas en la que no estabas huyendo al refugio seguro de tu teléfono. Una donde escuchabas sin juzgar. Hablamos de ese tiempo de calidad con alguien realmente interesante. Hay tanto que aprender ahí afuera, tanto que descubrir aquí mismo y, sin embargo, a menudo nos parece demasiado complicado, simplemente el pensar en disponer de un día al mes, fuera de la oficina.
La semana pasada tuvimos la oportunidad de entablar muchas conversaciones en uno de nuestros Cónclaves. Tuvimos un interesante y divertido viaje por la Sierra de Guadarrama, acompañados por Francisco Javier Plaza, ingeniero de montes de la Junta de Castilla y León, quien nos descubrió la belleza de esos montes y la disponibilidad de oportunidades comerciales. Lo que descubrimos durante este viaje, no solo fue lo cercana que tenemos la naturaleza, con todos sus recursos, sino también cómo relajarse un día, para estar con la mente más presente y poder tomar perspectiva de las cosas.
Viajando un buen rato con estos coches antiguos, pudimos comprobar lo divertido que es el mundo del todoterreno y la responsabilidad que tenemos con nuestro entorno. Al mismo tiempo, nos reencontrábamos con la naturaleza, asombrándonos en voz alta, ante el azul más limpio del cielo y el mar de tonalidades verdes y marrones, acariciados por los pinos, las vacas, las rocas y el polvo de la carretera. Una jornada brillante, memorable y necesaria. Qué importante es oxigenarse, pensar en la estrategia y alejarse por un momento del día a día.
Pasamos gran parte de nuestras vidas enfocándonos en cómo queremos ser percibidos por los demás, deseando triunfos y aprecio. Por eso es tan importante la creación de un espacio sagrado para nosotros mismos. Este cónclave, donde podemos estar protegidos junto a nuestros compañeros y amigos, donde nadie juzga a nadie y el único afán compartido, es el de disfrutar, conversar y ayudarnos.
En nuestra reunión-aventura de este mes de septiembre, quedó bien patente ese espíritu, pues contamos además con la generosidad de Juan, unos de los miembros del grupo, quien hizo de esta jornada algo tan especial. Deseando empezar a organizar la siguiente quedada, para recorrer juntos los caminos que nos vayamos encontrando.